6.12.09

DÍA DE LA CONSTITUCIÓN

Hace un par de días unos jóvenes estudiantes estuvieron en el Parlamento para leer los artículos de la Constitución. A dos de ellos -niños malos y rebeldes- se les ocurrió añadir un comentario sobre lo que habían leído y ambos fueron increpados por la mesa, cortándoles además el sonido del micrófono. ¡Vaya, hombre! Pues estamos buenos. Resulta que tanto la Constitución como el Parlamento constituyen dos emblemas de lo que significa la democracia, lo cual debería ser absolutamente compatible con la libertad de opinión y de expresión, pero no. ¿Qué pasaría si todos hiciran su comentario? Pues que tendríamos que felicitarnos porque nuestra juventud manifestaría una alta conciencia crítica y una saludable formación política. O si no, ¿para qué sirve la educación para la ciudadanía? Pues para nada, o sí, para ser recurrida por los padres que no quieren saber nada de ciudadanía y mucho de ordeno y mando.

Lo entiendo: precisamente en el Parlamento no están acostumbrados a que nadie diga lo que piensa, sino a ser portavoces de lo que mandan sus respectivos partidos. Y los demás... ¡a callar y a votar! Vaya parlamentarismo. Los portavoces de cualquier asunto son los más patéticos de todos, lo más parecido a muñecos de guiñol con el guión bien aprendido. Igual ellos /ellas están muy contentos/as de salir todos los días en la tele, pero todos los días es el mismo papelón, los mismos gestos, la misma voz, el mismo tono, la misma perorata y la misma repetición monótona de 'la voz de su amo'

Propongo que en años sucesivos, cada lector de un artículo haga su particular comentario, y así nos iríamos acostumbrando a que el Parlamento sea un ágora para parlamentar. Si nuestros parlamentarios no parlamentan y resulta que nos representan.... es que la ciudadanía no tiene nada que decir. ¿Para qué tanto gasto? ¡Que estamos en crisis, oiga!

7 comentarios:

Señor De la Vega dijo...

Mi Señora Casandra, sin quitarle la razón que tiene.
Lo difícil en los foros democráticos (parlamentarios u otros) no es tanto la dificultad de comentar en libertad (que a veces también), sino el poder escuchar algo interesante que nos libere o nos atrape desde el estrado.

De poco serviría cada ciudadano en la tribuna con su particular perorata, (ya lo sufrimos en las juntas de vecinos), y que cuando estamos obligados a asistir, a veces nos arrepentimos de no haber alquilado.

El derecho a la palabra, hoy universalizado y (de momento) todavía garantizado en un importante número de países, lo tenemos en Internet. Usemos lo que tenemos para unir buenas ideas y clamar por justas soluciones. Seguro que hayamos la manera, de convertir este foro abierto en vocero poderoso.

La constitución nos garantiza la existencia de partidos por muchas décadas, y eso nos hará repensar si hicimos bien en hipotecar nuestro hogar en esta comunidad de comunidades que llamamos España, donde el recibo es alto, el egoísmo vecinal es enorme y nadie friega la escalera, aunque todos pasan y el botellón en el portal sea constante.
La derrama aumenta y la casa es una ruina, cada mes apuntalan el suelo del paro porque parece que no tendrá techo, y la lluvia sigue mientras los únicos brotes verdes es el moho de la humedad y la única luz la de las grietas.
Los dueños del ático, se han hecho un ascensor de acceso que evita pasar por la corrala, no asisten a las reuniones, pero la administración de fincas es de su empresa, el presidente siempre les consulta y tiran su basura al patio de luces, a veces se cag...

Por no llegar no hemos llegado ni a un consenso entre vecinos, para retirar el blasón con flor de lis, que lucimos en el portal de entrada, y que solo en gastos de limpieza y reparación se come cada año un pico, dice el vecino del bajo que fue chusquero y sargento, que se acordó mantenerlo cuando se aprobó la ley de leyes que nos rige y a él le recuerda sus tiempos de antaño, cuando el edificio era propiedad de un gallego con síndrome de Diógenes y que murió de viejo, pero mantener una facha-da sin ventanas, aunque fuese gratis y más bella, todavía no lo entiendo, cuando falta un ascensor y más de diez peldaños.

Bueno, como vio no siempre es interesante que todos disfrutemos del derecho a la palabra.
Suyo, Z+-----

María dijo...

Llegará el día en el que el temario de Educación para la Ciudadanía será fijado, flexiblemente y según lo aconseje la jugada, por el Ministerio de la Verdad.

En cuanto a la Policía del Pensamiento, se está pensando en la Cunillera como futura Inspectora Jefa, una vez pase un cursillo intensivo de Internet.

El chaval no se llamará Winston, ¿verdad? Porque tiene una pinta de objetor a Educación para la Ciudadanía que da gloria verle.

Porsiaca hay malentendidos: estaba Gran Hermano y luego estaba Emmanuel Goldstein, líder de la Hermandad, presuntamente rebelde, pero que formaba parte del sistema, a tal punto que lo que hacía era detectar y trincar a rebeldes librepensadores, convenientemente puestos a disposición de la Policía del Pensamiento. Si Orwell imaginó a Goldstein con un tic en un ojo o con una ridícula pinta de Jaimito- Gafotas-Repipi...¡bingo!

"Un mundo de pesadilla en el que el jefe o la camarilla gobernante controla no sólo el futuro sino también el pasado. Si el jefe dice que tal o cual acontecimiento no ha sucedido, pues no ha sucedido: si dice que dos y dos son cinco, dos y dos serán cinco. Esta perspectiva me asusta más que las bombas, y después de las experiencias de los últimos años no es una conjetura hecha a tontas y a locas"

GEORGE ORWELL

María dijo...

"Ya de joven me había fijado en que ningún periódico cuenta nunca con fidelidad cómo suceden las cosas, pero en España vi por primera vez noticias de prensa que no tenían ninguna relación con los hechos, ni siquiera la relación que se presupone en una mentira corriente. (...) En realidad vi que la historia se estaba escribiendo no desde el punto de vista de lo que había ocurrido, sino desde el punto de vista de lo que tenía que haber ocurrido según las distintas "líneas de partido". (...) Estas cosas me parecen aterradoras porque me hacen creer que incluso la idea de verdad objetiva está desapareciendo del mundo. A fin de cuentas, es muy probable que estas mentiras, o en cualquier caso otras equivalentes, pasen a la historia. ¿Cómo se escribirá la historia de la guerra civil española? (...) Sin embargo, es evidente que se escribirá una historia, la que sea, y cuando hayan muerto los que recuerden la guerra, se aceptará universalmente. Así que, a todos los efectos prácticos, la mentira se habrá convertido en verdad".

GEORGE ORWELL

El periodista de Telemadrid, Hermann Tertsch, fue agredido por un individuo desconocido, y por la espalda, la noche del lunes 7 de diciembre, sólo unos días después de que un tal Guaiomin falseara un vídeo con su imagen, haciéndole "decir" que mataría a unos cuantos pacifistas, a unos cuantos ministros y a unos cuantos jóvenes.

Tiene varias costillas rotas, un pulmón encharcado y diversas contusiones.

Pues nada, pues eso...

Victoria Sendón de León dijo...

Lo siento mucho por el periodista, así como que haya semejantes salvajes en nuestro país, pero puede estar seguro de que no fue por lo de Wayoming. Todos sabemos que esos comentarios son puros chistes y no responden a ningún contubernio judeo-masónico ni comunista. Supongo que fue una casualidad desgraciada. CASANDRA

María dijo...

Perdón, pero, ¿quién ha dicho que "fue por Wyoming"? Yo no, yo me he limitado a establecer una correlación temporal para que los fans del "no periodista" se hagan una idea del momento: tres días después de aquella noche en la que os retorcisteis de la risa, chavalotas y chavalotes.

"El periodista" fue un destacado columnista de El País y actualmente presenta un informativo nocturno televisivo, se lo digo porque seguro que no lo ve. Yo, al "no periodista" lo veo de vez en cuando, para saber de lo que hablo, sin intermediarios aunque con intermedios.

Por cierto, la despersonalización de las víctimas es una estrategia bien conocida y probada para anular el más mínimo atisbo de empatía con ellas. No es "el periodista", es HERMANN TERTSCH, un señor cuya familia, judía, por cierto, sufrió en propia carne y alma, el nacional-socialismo, por cierto.

¿Se sabe la parodia tan famosa de Gila, aquella que termina con un: "Si no aguanta una broma, que se vaya del pueblo"?

Por si algún/alguna periodista lee esto: ¿Habéis visto cómo os trataron ayer los Zejateros en la antigua checa del Círculo de Bellas Artes? Pues nada, cuanto más calléis, menos os respetarán. Paulatinamente dejaréis de ser periodistas y os convertiréis en siervos-plumillas del Régimen, eso si no lo sois ya. De "periodistas" harán los chisteros afectos al Régimen. Vosotr@s mism@s.

Pues eso bis.

María dijo...

Confirmado por La Sexta y secundado por el resto de la prensa progresista de izquierdas:

"Sólo se trató de una vulgar pelea de bar...en Chueca-no-es-por-ná"

¡Hay que ver, las cosas que llegan a decirse en un pronto!

Anónimo dijo...

Este personajillo Wayoming, siempre me pareció un impresentable...y ahora se demuestra que tengo razón. !Y que ahora vaya de víctima! ! que desvergüenza!, cuando el que está en el hospital es el periodista.El mundo al revés. Ese mundo de progues , que son más carcas y más antiguos que !yo que se! van por la vida con unos argumentos de los años sesenta, que ahora hacen el ridículo. Espero que la justicia haga lo correcto y le den al Wayoming su merecido...